martes, 11 de noviembre de 2014

Discipulado: Un Ser y Un Hacer.

DISCIPULADO

Habiendo establecido qué es el discipulado trataremos de ir desglosando el itinerario que debe recorrer el discípulo comprendiendo que, luego del encuentro con el Maestro y tomando autoconciencia de su “ser discípulo”; este ser implica un hacer, para el propio “yo”, pero también en relación a un “otro”, o de forma práctica a los “otros”.


Hablar de un Itinerario es comprender la noción básica del Discipulado la cual implica el seguimiento: Seguir a Cristo, Maestro y Señor; y esto a su vez, aquí en donde entra el hacer, es hacer lo que Él hacía. Seguir sus pasos, haciendo de nuestra vida, en nuestra vida y con nuestra vida como Él haría; y Seguir su obra, Jesús va a seguir evangelizando a través de sus discípulos cada vez que sus discípulos cumplan con el mandato divino escrito en Mateo 28:19-20: “Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo".

Ser Discípulo
Pero entonces ¿Cuál es el Itinerario que debemos recorrer?

El “ITINERARIO DEL SACRAMENTO”

Y lo encontramos en Lucas 22:19 Luego tomó el pan, dio gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: "Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía".

1.- Ser tomados en las manos de Dios (A los pies del Maestro)
2.- Ser bendecidos

3.- Ser partidos

4.- Ser repartidos
5.- Ser transformado en otro Cristo (maestro)
6.- Ser comido
7.- Enseñar a Ser Discípulos y formar comunidad

1.- ¿Cuanto tiempo pasas en las manos del Maestro? Jeremías 18:2 "Baja ahora mismo al taller del alfarero, y allí te haré oír mis palabras". Es preciso dejarse tomar por Cristo como el barro en las manos del alfarero. Jesús toma la iniciativa al elegirnos y llamarnos a dar muchos frutos para que permanezcamos en Él, para la Gloria del Padre. Es cuando debemos ir dando el primero de los pasos de exigencia: Renuncie a sí mismo.


2.- Pronuncia su Palabra. (Decir Bien, bendición) La Palabra es el cincel del tallador. El fuego que va coser la vasija del alfarero. No puede haber discípulo sin La Palabra de Dios. Somos servidores de La Palabra. “Conocer las Escrituras es Conocer a Cristo, desconocer las Escrituras es desconocer a Cristo” dice San Jerónimo. El primer mandamiento es el “Shemá”, Escucha Israel (Dt 6;4). Escucha a Cristo Eucaristía, escucha a los pies del Maestro.


3.- La etapa de purificación. Tiene que doler porque te tienes que desprender de algo. De las falsas imágenes de Dios, de tus ídolos. Va a destruir en tí lo que compite con la única mediación de Cristo, tu falsa religiosidad, tus amuletos. Como dice San Pablo Filipense 1:21 Porque para mí la vida es Cristo, y la muerte, una ganancia. Para tener pureza de intención es preciso dar el siguiente paso: Cargar con tu cruz, presentar a Cristo, no a tí mismo.
Hacer Discípulos

4.- Hacer lo que el Maestro hizo. Su misión de anunciar la buena nueva dándonos a los demás. Mientras más partido más repartido. Hay que llevar el evangelio donde no ha llegado, al hogar, lugar de estudio, de trabajo. Me tengo que dar al hermano. Romanos 12:1 Por lo tanto, hermanos, yo los exhorto por la misericordia de Dios a ofrecerse ustedes mismos como una víctima viva, santa y agradable a Dios: este es el culto espiritual que deben ofrecer.

5.- Ser otro Cristo. Un discípulo debe ser como su Maestro. El itinerario dice “esto” porque el discipulado se vive en comunidad. Solo los panes partidos y repartidos pero unidos, son discípulos de Jesús. Transformados en el Cuerpo de Cristo, pero como Iglesia1° Corintios 12:27  Ustedes son el Cuerpo de Cristo, y cada uno en particular, miembros de ese Cuerpo. 


6.- Ser comido es desaparecer, queramos o no. Disminuya yo y Crezca Él. Pero ¿Qué les doy de comer a los demás? Mateo 20: 26-28  "el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el primero que se haga su esclavo: como el Hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud". 

7.- Lo que Él ha hecho por nosotros debemos hacerlo por los demás. Hay que continuar formando otros discípulos. No solo debes Ser Discípulos sino enseñar a Ser Discípulos y formar Comunidades de Discípulos. Hacer seguidores de Cristo no Nuestros. Mateo 28:19-20: “Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos..."

(Gracias José Prado Flores)



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